La ruta
Arturo BareaPlaza & Janés
Barcelona
1990
259 págs.
Si en La forja (primera parte de la trilogía La forja de un rebelde, compuesta además por la presente novela y La llama), Barea nos relata los años infantiles y juveniles del protagonista, lo cual nos brinda un interesantísimo cuadro autobiográfico, enmarcado en el Madrid humilde de los principios de años del pasado siglo XX, en La ruta tenemos una verdadera novela sobre la guerra de Marruecos. El autor, como soldado anónimo, vivió todas las peripecias de aquella ocasión histórica.
Barea muestra su experiencia como soldado en la campaña africana que tuvo entre sus días el aciago "desastre de Annual", aldabonazo que suscitó una importante conciencia crítica entre la ciudadanía y las fuerzas políticas que pusieron en entredicho la legitimidad de la corona y la eficacia y honradez de algunos altos jefes militares. Una situación que se soluciona, en parte, con la Dictadura de Primo de Rivera y con la revancha que supuso el desembarco de Alhucemas. La narración de Barea abarca, junto a la aventura personal, la reflexión crítica, con casi veinte años de perspectiva, de aquel último episodio de nuestro maltrecho imperio de ultramar, subrayando tanto la ignorancia de un Ejército llevado forzosamente al matadero del Rif como la casi total corrupción que abundaba en el seno del mismo en una guerra que sólo obedeció a los intereses económicos de una minoría, por más que se explicara como la tarea española por civilizar un territorio atrasado, bajo el rimbombante título de "El Protectorado de Marruecos".
La ruta es un alegato a favor del combatiente español, y las descripciones son sugestivas y, a veces, espeluznantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario