martes, septiembre 15, 2015

Mitos: El barquero de la laguna Estigia

Caronte o Carón  era el barquero de Hades, el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte si tenían un óbolo para pagar el viaje, razón por la cual en la Antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua. Aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas del Aqueronte, tiempo después del cual Caronte accedía a portearlos sin cobrar.
Caronte, ilustración de Gustave Doré para La divina comedia de Dante
Aunque con frecuencia se dice que porteaba las almas por la laguna Estigia, como sugiere Virgilio en su Eneida, según la mayoría de las fuentes incluyendo a Pausanias y más tarde Dante el río que en realidad transitaba Caronte era el Aqueronte.
Caronte era el hijo de Érebo y Nix. Se le representaba como un anciano flaco y gruñón de ropajes oscuros y con antifaz (o, en ocasiones, como un demonio alado con un martillo doble) que elegía a sus pasajeros entre la muchedumbre que se apilaba en la orilla del Aqueronte, entre aquellos que merecían un entierro adecuado y podían pagar el viaje (entre uno y tres óbolos).
Luca Giordano: La barca de Caronte, Sueño, Noche y Morfeo.
Fresco. Palazzo Medici-Riccardi, Florencia, Italia
Se desconocen los motivos por los que Caronte dejó pasar a Heracles (Hércules), pero a causa de ello Caronte fue encarcelado un año con la acusación de haberle dejado pasar sin haber obtenido el pago habitual exigido a los vivos: una rama de oro que proporcionaba la sibila de Cumas. Virgilio narra en la Eneida, el descenso de Eneas a los infiernos acompañado de dicha sacerdotisa.
Otro mortal que logró "cruzar dos veces victorioso el Aqueronte" es Orfeo, quien encantó a Caronte y a Cerbero para traer de vuelta al mundo a su amada muerta, Eurídice, a quien perdió definitivamente en su viaje de vuelta. Psique también logró hacer el viaje de ida y vuelta estando viva.
Joachim Patinir: El paso de la laguna Estigia, circa 1520. Óleo sobre tabla.
Museo Nacional del Prado, Madrid, España

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