Libros: Los destrozos

Los destrozos

Bret Easton Ellis 

Traducción de Rubén Martín Giráldez y Murillo Fort

Liteatura Raandom House

2023

680 págs. 

El afamado escritor publica Los destrozos, una novela que le encumbra más si cabe en el panorama literario actual.

A mediados de los años 1980 (exactamente en 1985), un niño rico de L.A. llamado Bret Easton Ellis dio la campanada con una novela, Menos que cero, que había empezado a escribir cuando todavía estaba en el instituto. Nos situaba en la piel de Clay, que era precisamente eso, un niño rico de Hollywood, y su voz narrativa –fría, neutra y desolada- nos llevaba a lo largo de sus vacaciones universitarias de Navidad, que eran una combinación de drogas, sexo, nihilismo y privilegio. Los críticos se apresuraron a definirlo como El guardián entre el centeno de su década, si bien la maestra secreta de Ellis era la gran Joan Didion, de cuyas novelas y obras de no ficción había sido un lector asiduo. Los ecos de su aparición se difundieron por todo el mundo y, de hecho, obras como Historias del Kronen de Mañas, Lo peor de todo de Ray Loriga, Ampliación del campo de batalla de Houellebecq o Azul casi transparente de Ryu Murakami, jamás se habrían escrito sin el ejemplo que supuso la obra de ese jovencito californiano. 

Unos cuantos años más tarde, llegaría su segundo gran hit, cuando ni siquiera había cumplido los treinta, American Psycho (1991), un libro que escandalizó por su ultraviolencia y supuesta misoginia, aunque en la distancia había que entenderlo como la sátira definitiva de la cultura yuppie y del materialismo rampante de los Estados Unidos en la era de Reagan. Bret Easton Ellis se hizo rico y famoso; y luego su estrella literaria comenzó a declinar. Ninguna de sus obras posteriores tuvo el mismo impacto, ni siquiera su excelente novela de terror metaficcional Lunar Park (2005), y pareció que el joven escritor que, desde la ficción, había retratado una época de la historia norteamericana (y quizás global), ya no tenía gran cosa que aportar. Y, sin embargo, estábamos en un error.

Los destrozos es, de lejos, lo mejor que ha escrito nunca Bret Easton Ellis. En un examen superficial, es una revisión de sus viejos temas. Ahora tenemos a un nuevo niño rico de Los Ángeles, que en esta ocasión no parece ocultarse bajo ninguna máscara de ficción: da la impresión de que el protagonista del libro, Bret, es Bret Easton Ellis, que nos habla en primera persona. Nos sitúa en el verano y otoño de 1981, cuando asiste a un instituto privado exclusivo, el Buckley School (al que asistió, entre otros, Paris Hilton o el director de cine Paul Thomas Anderson). Finge ser heterosexual, y tiene por novia a la hija de un productor de cine, pero, en secreto, se acuesta con otros muchachos de su estrato social. Aspira a ser escritor; ha comenzado una novela –que será Menos que cero-, lee a Didion y Stephen King, se droga –al igual que todos sus compañeros-, va continuamente al cine, escucha los éxitos comerciales de la música de su época y está solo en casa, porque sus padres están de crucero en Europa. Sin embargo, dos elementos alterarán su feliz rutina: un psicópata que empieza a rondar por las colinas de la ciudad (Ellis sigue teniendo el don de escribir escenas terriblemente espeluznantes) y un alumno nuevo, Roberto, que es guapísimo, inquietante y misterioso. Quizás estos dos hechos no están relacionados. O sí… 

Nada de esto es exactamente novedoso, pero un nuevo Bret Easton Ellis, un escritor mucho más experto y artesano, le otorga a su historia una profundidad psicológica, un detallismo casi proustiano, al que antes no llegaba. Se trata de un thriller, pero, sobre todo, de una magnifica Bildungsroman: una novela sobre la juventud y sus abismos, y una fascinante recreación de una época y una cultura.