La Era del Sucedáneo
Traducción de Javier Rodríguez
Pepitas de Calabaza Ediciones
Logroño
2016
144 págs.
Este volumen reúne algunas de las más luminosas ideas de William Morris contra las nocividades de la civilización moderna.
La arquitectura, la restauración de los monumentos antiguos, la función de las artes aplicadas, la visión utópica de la sociedad futura, la apuesta por que el trabajo sea una fuente de felicidad y no el mal de males o la denuncia sin paliativos de los sucedáneos que nos ofrecen como las formas acabadas de la felicidad, son algunas de las cuestiones sobre las que William Morris, con su habitual tino, argumenta. Lo sorprendente es que, casi ciento cincuenta años después de ser escritos, los textos de Morris siguen dando aliento a la crítica del espantoso mundo que la civilización de la mercancía está dejando tras su paso.
William Morris (1834-1896). Fue un individuo renacentista en pleno apogeo del capitalismo industrial, un esteta refinado ante la vulgaridad de la producción en masa, un poeta atraído por ensoñaciones medievales y antiguas sagas nórdicas, un diseñador textil de enrgía inagotable y un agitador socialista ferviente y convencido. Aunque es la fuente de su originalidad, esta pluralidad de facetas en la obra de Morris ha dado también origen a la distorsión de su legado y al olvido de la potencia política que subyace a esa pluralidad de intereses: una misma aspiración al goce de la belleza y la plenitud de la vida, al trabajo como ámbito para la realización y la felicidad humanas y a la justicia social como condición para su consumación.
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