En 1907 Picasso pintó Las señoritas de Aviñon, y con él abrió las puertas al cubismo. Desde el renacimiento no se había dado una revolución artística como la que tuvo lugar en el siglo XX. En apenas un siglo ha cambiado completamente la manera de entender la pintura y la escultura. Las formas se distorsionaron y, finalmente, se disolvió en la abstracción.
Las señoritas de Avignon, Las señoritas de Aviñón o, más correctamente, Las señoritas de la calle de Avinyó, 1907. Óleo sobre lienzo. Museo de Arte Moderno, Nueva York, Estados Unidos |
El arte contemporáneo se plantea y nos plantea el reto de comprenderlo y apreciarlo. Los criterios que se aplicaban en el pasado ya no son válidos y a menudo el espectador se siente perdido cuando contempla obras que han desafiado toda la tradición precedente.
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