En la antigüedad mítica se celebraron unas importantes bodas a la que estaban invitados dioses y mortales. Los contrayentes eran Peleo y Tetis, un mortal y una diosa, lo que explica la afluencia de invitados. Tetis, una nereida, hija de Nereo, antiguo y anciano dios del mar, era, por tanto, una divinidad marina e inmortal y Peleo, discípulo del centauro Quirón, era el afortunado mortal que tenía el privilegio de casarse con una diosa.
Jan Sadeler: Boda de Tetis y Peleo. Óleo sobre lienzo. |
Pero no todos habían sido invitados a la fiesta: la diosa Éride (la diosa de la discordia) quiso hacer notar su ausencia y se presentó en la fiesta con una manzana de oro que tenía grabada la siguiente frase: "Para la más bella". Lanzó la manzana sobre la mesa donde se sentaban los dioses y se fue.
Tres de las diosas presentes en el banquete, Hera, Atenea y Afrodita, se creyeron merecedoras del título y se lanzaron a por la manzana. La enojosa situación que se produjo entonces no tenía fácil solución y ni el mismo Zeus quiso intervenir en una decisión tan comprometida.
Jacob Jordaens: La boda de Tetis y Peleo, 1633. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado, Madrid, España. |
Encargó a su fiel hijo Hermes que condujese a las tres diosas al monte Ida, en la llanura de Troya, y se las presentase a Paris, bello joven, hijo del rey Príamo de Troya, que pastoreaba los rebaños reales en aquel lugar. Él debía ser el encargado de dirimir el pleito, según voluntad de Zeus, y así se lo explicó el dios mensajero Hermes al asustado joven.
Abraham Bloemaert: La boda de Tetis y Peleo, 1638. Mauritshuis, La Haya, Países Bajos (Holanda) |
Durante el juicio cada diosa hizo valer sus méritos al título pero además le prometieron a Paris beneficiosos dones si éste fallaba a su favor. Hera se comprometió a hacerle soberano de toda el Asia. Atenea le ofreció la prudencia y la victoria en todos los combates y Afrodita le brindó el amor de la mortal más hermosa de Grecia, Helena de Esparta.
Paris dio la manzana a Afrodita, granjeándose así la fiel protección de la diosa para él y los suyos para siempre, y la enemistad de las otras dos diosas lo que quedará reflejado en la Guerra de Troya.
El juicio de Paris en el arte
El juicio de Paris, Siglo III d. C..Mosaico romano encontrado en la ciudad siria de Antioquia y depositado actualmente en el Museo del Louvre, París, Francia |
Maestro de los paneles de Argonaut: El juicio de Paris, circa 1480. Temple sobre tabla. Museo de Arte Fogg, Universidad de Harvard, Cambridge, Estados Unidos |
Sandro Botticelli: El Juicio de Paris, entre1483 y 1485. Temple sobre tabla. Fondazione Giorgio Cini, Venecia, Italia |
Lucas Cranach el Viejo: El juicio de Paris, entre 1512 y 1514. Óleo sobre madera de tilo. Museo de Arte Kimbell, Fort Worth, Texas, Estados Unidos |
Lucas Cranach el Viejo: El juicio de Paris, entre 1516 y 1518. Óleo sobre tabla. Art Museum, Seattle, Estados Unidos |
Lucas Cranach, el Viejo: El juicio de Paris, 1528. Témpera sobre tabla. Metropolitan Museum of Art, Nueva York, Estados Unidos |
Lucas Cranach el Viejo: El juicio de Paris, entre 1537 y 1540. Óleo sobre tabla. Royal Collection, Londres, Reino Unido |
Frans Floris: El juicio de Paris, 1548. Óleo sobre tabla de roble. Museumslandschaft of Hesse in Kassel |
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