Ni Dios ni amo
Antología esencial
Pepitas
Logroño
2024
288 págs.
Antología esencial, por primera vez en español, del que fue el mayor representante del socialismo revolucionario en Francia durante el siglo XIX.
La víspera de la proclamación de la Comuna de París, el gobierno reaccionario de Versalles hizo detener a Auguste Blanqui y rechazó la oferta de canjearlo por setenta y cuatro rehenes. Para Thiers, devolver a Blanqui suponía otorgar a la insurrección «la fuerza de todo un ejército».
Auguste Blanqui imprimió el sello de su visión política a toda una época. Lo hizo desde las alcantarillas de París y desde un buen número de prisiones, y su mensaje alcanzó —literalmente— los confines del universo. Agitador, creador de sociedades secretas, arquitecto de revueltas, fundador de periódicos, teórico del socialismo... La historia de los movimientos revolucionarios franceses es incomprensible sin su figura, que provocaba por igual el entusiasmo de sus partidarios y el terror de sus enemigos, y que creó un prototipo de revolucionario integral con el que tuvieron que medirse todos los que llegaron después.
La presente edición, que se abre con el prólogo redactado para la edición francesa por varios agentes del Partido Imaginario, que lo han revisado para esta ocasión, recoge una selección de los textos más representativos de este complejo personaje, entre los que destaca su manual de lucha insurreccional callejera titulado «Instrucciones para tomar las armas» y el que quizá sea su texto más bello e inspirado: «La eternidad por los astros».
[...] Todos los textos de Blanqui son de circunstancia. Están cargados de las condiciones en las cuales, y contra las cuales, fueron escritos. Ni siquiera La eternidad por los astros nos ahorra la mención al castillo del Taureau, en el que estaba preso. De ahí la inexistencia de una obra de Blanqui, en el sentido de aquello que recoge la totalidad de un tesoro. De ahí la ausencia de una doctrina blanquista, en el sentido en que sí existe una metafísica marxista. «¡Primero un poco de pasión, las doctrinas luego!». Por el contrario, lo que sí hay es un estilo blanquista. «Las revoluciones requieren hombres que tengan fe en ellas. Dudar de su triunfo es ya traicionarlas. A través de la lógica y la audacia es como se alcanzan y se salvan. Si carecéis de ellas, vuestros enemigos las tendrán por vosotros; solo verán una cosa en vuestras debilidades: la medida de sus fuerzas. Y su coraje aumentará en relación directa con vuestra timidez». Está todo ahí. Blanqui es el inventor del «Ni dios ni amo», es el hombre que escribió «la anarquía habitual es el futuro de la humanidad» y el autor de un alegato contra el mutualismo y a favor de la asociación integral titulado «El comunismo, futuro de la sociedad». Buscad alguna ortodoxia en ellos. [...]
Louis Auguste Blanqui (1805-1881) fue el mayor representante del socialismo revolucionario en Francia durante el siglo XIX. Participó por primera vez en una insurrección durante los disturbios de París de 1827, y más tarde tendría un papel determinante en la revolución de 1848 y en la Comuna de 1871, aun estando preso. Su vida de insurrecto marcó el devenir del movimiento obrero francés, en el que tuvo un peso determinante. Gran conspirador, destacó por su labor en la creación de sociedades secretas, dentro de las cuales se formó una parte importante del movimiento revolucionario, y suyo es el famoso eslogan «Ni dios ni amo».
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