Julio González es uno de los mejores escultores de la primera mitad del siglo XX. Su obra en hierro muestra su gran capacidad al trabajar dicho material, otorgándole configuraciones muy diversas, en las que las zonas vacías complementan perfectamente las llenas. Artista nacido en Barcelona, cuya familia fijó su residencia en París en 1900, su padre y su abuelo eran orfebres, por lo cual desde muy joven González aprendió a trabajar metales.
Dafne (1937). Bronce fundido. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía |
Sin embargo, en un primer momento, se dedicó, al igual que se hermano Juan, a pintar. Cambió su orientación hacia la escultura cuando en 1908 murió este último. Las primeras obras escultóricas dotadas de creatividad son las realizadas a finales de los años 1920. A lo largo de la siguiente década es cuando Julio González logra consolidar su lenguaje, tanto en el seno de la abstracción más pura como cuando opta por realizar obras de tipo naturalista.
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