Remedios Varo (1908-1963) fue una artista española de origen catalán, emigrada a México que trabajó en el seno del surrealismo, aportando una obra cuya iconografía resulta muy distinta a la de los demás artistas de dicho movimiento. Compañera sentimental de uno de los escritores surrealistas franceses más conocidos, Benjamin Péret, comenzó a pintar a finales de los años 1930. En la obra pictórica de Varo pueden distinguirse vestigios de artistas primitivos italianos o bien de Hyeronimus Bosch, El Bosco. Por lo general, pinta escenas dotadas de misterio, tanto si se desarrollan en interiores de extraños castillos, como en ámbitos abiertos correspondientes a paisajes imaginados.
Los seres que pululan por sus pintura resultan también sumamente irreales. Muchas veces son pájaros u otros animales que asumen posturas y actitudes humanas. En Icono, al igual que en otras obras de Varo, se advierten toda una serie de signos astrológicos que permiten asociar la obra con determinadas imágenes de los alquimistas medievales.
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