sábado, julio 30, 2022

Libros: Una educación liberal

Una educación liberal

Elogio de los grandes libros

José María Torralba
Encuentro
Madrid 
2022
174 págs.
¿Cómo hacer para que la universidad recupere la pasión por la educación humanista y suscite en los estudiantes de cualquier grado el deseo de saber como un fin en sí mismo, de educar el intelecto y de buscar la verdad? ¿Es posible que profesores y alumnos lleguen a verse como una comunidad intelectual, en la que todos crezcan como personas y se interesen por el progreso de la sociedad? ¿Cómo transformar las aulas universitarias en espacios donde se aprenda a cultivar el propio juicio y a debatir de forma civilizada?
José María Torralba, catedrático de Filosofía Moral y Política y director del Instituto Core Curriculum de la Universidad de Navarra, ofrece una respuesta concreta a esas preguntas que pueden sonar utópicas: la enseñanza basada en los grandes libros, un modelo de educación humanista que pone a los alumnos a leer, pensar y dialogar a partir de los clásicos de la literatura y el pensamiento. Lo más meritorio es que, al explicar en qué consiste esa metodología, acaba perfilando también una visión ilusionante de la universidad y una defensa apasionada de la vida intelectual.
Se ve, por ejemplo, cuando habla del “poder transformador de la educación”. Claro que a la universidad se va a formarse para una profesión, pero también a salir de la indolencia cultural y cívica. Y, para eso, hacen falta profesoras y profesores que despierten admiración por su integridad intelectual, por su capacidad de atender a los matices, de presentar con equilibrio las posturas en conflicto sin renunciar a defender la que les parezca más razonable, de entusiasmarse por las cuestiones existenciales y los problemas de nuestro tiempo…
Todas estas actitudes pueden encarnarse en el aula a través de diversos métodos. Torralba justifica su preferencia por los seminarios de grandes libros, esos textos “llenos de bellos argumentos e historias geniales”. Gracias a ellos, explica, los alumnos aprenden a llevar a su vida lo que estudian; a “pensar con los clásicos”; a desarrollar el sentido crítico frente a la cultura de moda; a mantener conversaciones hondas; y a afinar la mirada y la capacidad de plantear preguntas relevantes.
El libro está lleno de anécdotas de estudiantes que entraron en la vida universitaria con unas preocupaciones más bien planas, y que acabaron descubriendo lo bueno que es en sí mismo aprender el arte de leer bien, de pensar las cuestiones a fondo, de saber argumentarlas, de escribir con orden y concierto… En ese “en sí mismo” está la clave de la “educación liberal”, otra forma de llamar a la educación humanista.
Para escribir este ensayo, Torralba ha partido de algunos textos publicados anteriormente. Aunque algunas páginas tratan cuestiones más académicas, es patente su empeño por llegar a un público amplio. Quien busque motivos para volver a ilusionarse con la educación humanista, con la profesión docente y con la propia formación cultural, aquí tiene su libro.

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