La lista de esclavos pertenecientes a una casa rica era numerosa e incluía artesanos de todo tipo: sastres y peluqueros (vestiarii, paenularii, cosmetae, tonsores), cocineros y pasteleros (pistores, dulciarii, fartores), músicos, malabaristas, médicos, cirujanos, porteros (ostiarii), los encargados de los dormitorios (cubicularii), los portadores de la antorcha y de los objetos personales de los señores, los portadores de la silla de mano (lectiarii), los enanos que luchaban y bailaban para entretener a las damas (moriones)... A los que huían o era acusados de robo se les marcaban en la frente, con un hierro al rojo, las iniciales de su delito. Esta marca (stigma)los rebajaba a la mendicidad o a la delincuencia.
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