Tras la batalla de Salamina ganada por Grecia, los comandantes griegos se reunieron para votar quien merecía más gloria por la victoria.
Cada uno de ellos votó por sí mismo en primer lugar y, después, por Temistocles en segundo.
Por tanto, y según la tradición, Temistocles resultó elegido por unanimidad.
La batalla de Salamina (1868), Wilhelm von Kaulbach. Óleo sobre tela |
No hay comentarios:
Publicar un comentario