El 25 de marzo de 1957 se firmaron los Tratados de Roma, que dieron origen a la Unión Europea. Señalamos algunas sugerencias de lectura en el 60 aniversario del nacimiento del proyecto europeo.
A continuación se exponen algunos libros interesantes sobre Europa:
Europa, un salto a lo desconocido
Un viaje en el tiempo para conocer a los fundadores de la Unión Europea
Alfa y Omega
Madrid
2017
296 págs.
Escrito con un ágil estilo periodístico, este relato de no ficción recrea la década en la que tuvo lugar el nacimiento de las Comunidades Europeas (1948-1957), a través de algunos de los principales protagonistas de la construcción europea —Jean Monnet, Robert Schuman, Konrad Adenauer, Alcide De Gasperi y Paul-Henri Spaak, los llamados «Padres de Europa»—, que van cobrando vida en las páginas de este libro.
Capítulo a capítulo el lector se va convirtiendo en testigo de su trayectoria vital, sus valores, sus relaciones personales, acuerdos y discusiones, todos ellos elementos claves para comprender cómo y por qué se tomaron en su momento decisiones que hoy afectan a cerca de 500 millones de europeos.
Victoria Martín de la Torre (Madrid, 1973) es asesora de comunicación del Grupo de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo desde 2008. Master en Periodismo de la Universidad de Columbia gracias a una beca Fulbright, y en Política y Administración de la UE del Colegio de Europa, ha desarrollado previamente una amplia carrera periodística en diversos medios (Antena 3 TV, Agencia OTR/Press, The Wall Street Journal, CNN en Español) y fundamentalmente en el semanario Tiempo, donde era responsable de la sección internacional. En 2007 publicó su primer libro, Viaje a la Ciudad de Belén. Cuna del Amor, Semilla de Intifada (Ed. Barrabés). Además, es miembro fundador del Foro Abraham para el Diálogo Intercultural e Interreligioso y fellow de la Alianza de Civilizaciones de la ONU.
Memorias
Prefacio de José María Gil-Robles
Encuentro
Madrid
624 págs.
Encuentro
Madrid
624 págs.
La historia sitúa ya a Jean Monnet entre esos hombres del siglo XX que, a través de su acción, han cambiado el destino del mundo y han transformado nuestras condiciones de vida. Sus Memorias, convertidas hoy en obra de referencia imprescindible de líderes y dirigentes, revelan la prodigiosa aventura de un hombre cuya acción fue determinante en cada una de las grandes encrucijadas de la historia contemporánea: la Primera Guerra Mundial, el nacimiento de la Sociedad de las Naciones, la Segunda Guerra Mundial, la implicación americana contra el nazismo, la creación en Argel del Comité de Liberación Nacional, la reconstrucción de Francia, y especialmente, la construcción de una Europa unida. Sus Memorias permiten comprender por qué y cómo a lo largo de toda su vida Jean Monnet puso toda su inquebrantable determinación al servicio de una idea simple: «La paz y la prosperidad sólo pueden alcanzarse por la unión entre los hombres».
Jean Monnet (Cognac, 1888 - Bazoches-sur-Guyonne, 1979) es considerado uno de los padres de la Unión Europea. Durante el periodo de entreguerras fue secretario general adjunto de la Sociedad de Naciones (1919-23) y dirigió negocios importantes en Estados Unidos y otros países. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial (1939-45) es nombrado presidente del comité franco-británico de coordinación económica y juega un papel predominante en la concepción y la puesta en marcha del `Victory Program`, que llevará a la intervención de los EEUU en el conflicto. Tras la derrota de Francia por la Alemania nazi concibió un plan para la fusión política entre Francia y Gran Bretaña, que recibió el apoyo de Churchill, pero no encontró eco entre los exiliados de la `Francia libre`. Monnet trabajó para los aliados en misiones diplomáticas y financieras, y formó parte del Comité de Liberación Nacional francés que presidía De Gaulle. Terminada la guerra, dirigió la elaboración de un plan de equipamiento y reconstrucción económica (el Plan Monnet) que, apoyándose en la ayuda americana del Plan Marshall, permitió a Francia modernizar sus estructuras productivas y relanzar el crecimiento en poco tiempo. Pero, consciente de las limitaciones de los Estados nacionales tradicionales, se aplicó desde entonces a luchar por el ideal europeísta: concibe la primera Comunidad Europea, la CECA, Comunidad Europea del Carbono y del Acero de la cual será Presidente de la Alta Autoridad de 1952 a 1955. Con el Tratado de Roma en 1957, la construcción se extiende al Mercado Común. Jean Monnet crea entonces un Comité de acción por los Estados Unidos de Europa que une partidos y sindicatos. Padre fundador de la Comunidad Europa, fue él quien concibió la estrategia de comenzar por la integración económica de Europa, para fomentar así una solidaridad material que contrarrestara los particularismos nacionales y fuera la base para una futura unión política.
Encuentro
Madrid
176 págs.
Prólogo de Marcelino Oreja Aguirre
«Tuvimos que combatir no solamente las pretensiones de hegemonía y la creencia en la superioridad, sino también las estrecheces del nacionalismo político, el proteccionismo autárquico, el aislamiento cultural. Fue necesario preparar las mentes para que aceptaran soluciones europeas y sustituir esas tendencias por la noción de solidaridad, es decir, por la convicción de que el verdadero interés de cada cual consiste en reconocer y aceptar en la práctica la interdependencia de todos. No se gana nada con el egoísmo. La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas».
Robert Schuman nació en Luxemburgo el 29 de junio de 1886. Estudió Derecho en Bonn, Munich, Berlín y Estrasburgo. En 1911 decide instalarse como abogado en Metz, donde comienza también sus actividades políticas. Elegido diputado nacional en 1919, ocupó su primer puesto gubernamental en 1940 como Subsecretario de Estado para los Refugiados, del que dimitió cuando Petain instaló su Gobierno en Vichy. Detenido por los nazis, logró escaparse y vivir escondido durante el resto de la Segunda Guerra Mundial. En 1946 fue nombrado Ministro de Finanzas y en noviembre de 1947, Jefe de Gobierno, cargo que, desde julio de 1948, compatibilizó durante varios meses con el de ministro de Asuntos Exteriores. Desde el Quai d`Orsay lideró el nacimiento del proceso de integración europea con la creación de la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero). Tras ocupar el cargo, en 1955, de Ministro de Justicia, se dedicó por completo al Movimiento Europeo y a la Asamblea Parlamentaria de la Comunidad que le despidió, en 1960, otorgándole el título de Padre de Europa, único hasta hoy. Retirado en Metz y tras escribir su libro Por Europa, Schuman falleció el 4 de septiembre de 1963.
Encuentro
Madrid
208 páginas
¿Fue realmente Churchill el gran valedor de la unidad europea de la posguerra? ¿Iba su idea de Europa más allá de una mera cooperación entre gobiernos? ¿Cuál era su opinión sobre la participación británica? Sería tan sencillo como inútil recurrir a una cita aislada del popular político británico para responder a estas cuestiones.
En cambio resulta más interesante y revelador atender a lo dicho por él en público sobre esta temática pues, como señala Charles Powell en el epílogo de este libro, «a lo largo de su dilatada vida política nuestro protagonista tuvo el valor y la inteligencia de plantearse, con sorprendente honestidad intelectual, algunas de las preguntas que siguen suscitándose hoy día no solamente sobre el papel del Reino Unido en Europa, sino también sobre la naturaleza misma del proyecto europeo».
Este libro recoge dieciocho discursos pronunciados por Churchill entre 1945 y 1957 relativos a Europa. Todos ellos escritos con una prosa pulcra y brillante, ya que, como se indica en el estudio introductorio, si había algo que este Nobel de Literatura cuidaba con esmero eran los textos de sus discursos. Se incluye también una reveladora carta final escrita por Churchill en el momento de la solicitud de adhesión del Reino Unido a las Comunidades Europeas.
Winston Churchill, (Palacio de Blenheim, 1874-Londres, 1965) abandona en el año 1900 la carrera militar para ocupar por vez primera un escaño en la Cámara de los Comunes. Para entonces, ya había alcanzado fama por su huida de una prisión boer y sus trabajos de corresponsal de guerra. Continuó en ascenso hasta 1915, cuando el desastre de Dardanelos pareció acabar de golpe con su brillante carrera. Hasta 1940 no se recobraría plenamente para vivir, en la Segunda Guerra Mundial, su hora más dulce, liderando al Reino Unido hacia la victoria aliada. En julio de 1945 sorprendió al mundo al perder las elecciones. Ejerció un segundo mandato en 1951 hasta su renuncia final en 1955. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial la creación de una Europa unida fue, en palabras de su biógrafo Martin Gilbert, «uno de los tres asuntos que dominarían su pensamiento».
Por Europa
Robert SchumanEncuentro
Madrid
176 págs.
Prólogo de Marcelino Oreja Aguirre
«Tuvimos que combatir no solamente las pretensiones de hegemonía y la creencia en la superioridad, sino también las estrecheces del nacionalismo político, el proteccionismo autárquico, el aislamiento cultural. Fue necesario preparar las mentes para que aceptaran soluciones europeas y sustituir esas tendencias por la noción de solidaridad, es decir, por la convicción de que el verdadero interés de cada cual consiste en reconocer y aceptar en la práctica la interdependencia de todos. No se gana nada con el egoísmo. La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas».
Robert Schuman nació en Luxemburgo el 29 de junio de 1886. Estudió Derecho en Bonn, Munich, Berlín y Estrasburgo. En 1911 decide instalarse como abogado en Metz, donde comienza también sus actividades políticas. Elegido diputado nacional en 1919, ocupó su primer puesto gubernamental en 1940 como Subsecretario de Estado para los Refugiados, del que dimitió cuando Petain instaló su Gobierno en Vichy. Detenido por los nazis, logró escaparse y vivir escondido durante el resto de la Segunda Guerra Mundial. En 1946 fue nombrado Ministro de Finanzas y en noviembre de 1947, Jefe de Gobierno, cargo que, desde julio de 1948, compatibilizó durante varios meses con el de ministro de Asuntos Exteriores. Desde el Quai d`Orsay lideró el nacimiento del proceso de integración europea con la creación de la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero). Tras ocupar el cargo, en 1955, de Ministro de Justicia, se dedicó por completo al Movimiento Europeo y a la Asamblea Parlamentaria de la Comunidad que le despidió, en 1960, otorgándole el título de Padre de Europa, único hasta hoy. Retirado en Metz y tras escribir su libro Por Europa, Schuman falleció el 4 de septiembre de 1963.
Europa unida
Dieciocho discursos y una carta
Winston S. ChurchillEncuentro
Madrid
208 páginas
¿Fue realmente Churchill el gran valedor de la unidad europea de la posguerra? ¿Iba su idea de Europa más allá de una mera cooperación entre gobiernos? ¿Cuál era su opinión sobre la participación británica? Sería tan sencillo como inútil recurrir a una cita aislada del popular político británico para responder a estas cuestiones.
En cambio resulta más interesante y revelador atender a lo dicho por él en público sobre esta temática pues, como señala Charles Powell en el epílogo de este libro, «a lo largo de su dilatada vida política nuestro protagonista tuvo el valor y la inteligencia de plantearse, con sorprendente honestidad intelectual, algunas de las preguntas que siguen suscitándose hoy día no solamente sobre el papel del Reino Unido en Europa, sino también sobre la naturaleza misma del proyecto europeo».
Este libro recoge dieciocho discursos pronunciados por Churchill entre 1945 y 1957 relativos a Europa. Todos ellos escritos con una prosa pulcra y brillante, ya que, como se indica en el estudio introductorio, si había algo que este Nobel de Literatura cuidaba con esmero eran los textos de sus discursos. Se incluye también una reveladora carta final escrita por Churchill en el momento de la solicitud de adhesión del Reino Unido a las Comunidades Europeas.
Winston Churchill, (Palacio de Blenheim, 1874-Londres, 1965) abandona en el año 1900 la carrera militar para ocupar por vez primera un escaño en la Cámara de los Comunes. Para entonces, ya había alcanzado fama por su huida de una prisión boer y sus trabajos de corresponsal de guerra. Continuó en ascenso hasta 1915, cuando el desastre de Dardanelos pareció acabar de golpe con su brillante carrera. Hasta 1940 no se recobraría plenamente para vivir, en la Segunda Guerra Mundial, su hora más dulce, liderando al Reino Unido hacia la victoria aliada. En julio de 1945 sorprendió al mundo al perder las elecciones. Ejerció un segundo mandato en 1951 hasta su renuncia final en 1955. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial la creación de una Europa unida fue, en palabras de su biógrafo Martin Gilbert, «uno de los tres asuntos que dominarían su pensamiento».
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