El ruido del tiempo
Julian BarnesTraducción de Jaime Zulaika
Anagrama.
Barcelona
2016
208 págs.
El 26 de enero de 1936 el todopoderoso Iósif Stalin asiste a una representación de Lady Macbeth de Mtsensk de Dmitri Shostakóvich en el Bolshoi de Moscú. Lo hace desde el palco reservado al gobierno y oculto tras una cortinilla. El compositor sabe que está allí y se muestra intranquilo. Dos días después aparece en Pravda un demoledor editorial que lo acusa de desviacionista y decadente. Un editorial aprobado o acaso escrito de su puño y letra por el propio Stalin.
Son los años del Gran Terror, y el músico sabe que una acusación como ésa puede significar la deportación a Siberia o directamente la muerte. Pero Shostakóvich sobrevive, compondrá música heroica y patriótica durante la Segunda Guerra Mundial y el régimen comunista lo enviará como uno de sus representantes al Congreso Cultural y Científico por la Paz Mundial en Nueva York, donde repetirá, sin salirse jamás del guión, aquello que le dictan los comisarios políticos.
La historia de Shostakóvich y Stalin es un ejemplo particularmente desolador de las relaciones entre el arte y el poder. Uno de los más grandes compositores del siglo XX adaptó su arte a la estética oficial, abjuró de amigos y maestros, se postró ante el dictador para sobrevivir en un periodo en el que sus conocidos caían como moscas. Él salvó el pellejo y, ya muerto Stalin, acabó consagrado como uno de los grandes creadores soviéticos, pero por el camino dejó una parte de su alma, de su dignidad y de su ambición artística.
En esta breve novela, tan hermosa como terrible, Julian Barnes reconstruye la vida del músico –los recuerdos de su infancia y su convulsa vida íntima, las relaciones con sus esposas, sus amantes y su hija–, pero sobre todo aborda las dolorosas decisiones que tuvo que tomar en unos momentos históricos sombríos, e indaga en el miedo y la culpa, en la dificultad de comportarse con honestidad en tiempos de barbarie, y en la difícil supervivencia del arte en esos años aciagos.
Julian Barnes (Leicester, 1946) se educó en Londres y en Oxford. Está considerado una de las mayores revelaciones de la narrativa inglesa de las últimas décadas. Es autor de doce novelas, publicadas por Anagrama: Metrolandia (Premio Somerset Maugham 1981), Antes de conocernos, El loro de Flaubert (Premio Geoffrey Faber Memorial y, en Francia, Premio Médicis), Mirando al sol, Una historia del mundo en diez capítulos y medio, Hablando del asunto (Premio Fémina a la mejor novela extranjera publicada en Francia), El puercoespín, Inglaterra, Inglaterra, Amor, etcétera, Arthur & George, El sentido de un final y Niveles de vida, de los libros de relatos Al otro lado del Canal, La mesa limón y Pulso, del delicioso tomito El perfeccionista en la cocina y del libro memorialístico Nada que temer. Ha recibido también, entre otros galardones, el Premio E. M. Forster de la American Academy of Arts and Letters, el William Shakespeare de la Fundación FvS de Hamburgo y el Man Booker, y es Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres.
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