Una de las mascotas predilectas de Julio César era una jirafa. En uno de sus viajes, Julio César se trajo de África en el año 46 a.C. a una jirafa y la exhibió para disfrute de los romanos. Lo llamaron cameleopardo. Por las manchas y por el aspecto pensó el pueblo que se trataba de una mezcla de camello y de leopardo.
Lionel Noel Royer: Vercingétorix arroja sus armas a los pies de Julio César, 1899, Musée Crozatier, Puy-en-Velay, Francia |
El animal se orinaba a menudo en los pies de su amo, a quien no le importaba demasiado que lo hiciera.
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