La leyenda del Santo Bebedor
Traducción de Michael Faber-Kaiser
Anagrama
Barcelona
2019
96 págs.
Esta breve novela de Joseph Roth, que ahora se reedita, fue el último libro que publicó en vida, en 1939, y contiene muchas de las cualidades de su prosa y de su mundo literario, al que hay que sumar la presencia de algunos rasgos biográficos del autor.
En ella se cuenta un inesperado episodio de la vida de Andreas Kartak, de origen polaco, un vagabundo que vive en París, en los puentes del Sena, y que sale adelante gracias a la limosna. Minero como su padre, abandonó la Silesia polaca en busca de mejor futuro. Sin embargo, la desgracia se cruzó en su camino y pasó dos años en la cárcel por un homicidio. Tiempo después de recobrar la libertad, se encuentra alcoholizado y en la miseria.
Pero un encuentro fortuito, que él califica como milagro, transforma su vida. Un día, cuando comienza a pedir limosna, un hombre le comenta que se ha convertido al cristianismo después de leer la biografía de Santa Teresita de Lisieux y le presta 200 francos con la condición de que los devuelva al cepillo de la iglesia de Sainte Marie des Batignolles, donde hay una capilla dedicada a la santa.
A partir de ese momento, se cuentan los sucesivos intentos que hace Andreas para devolver el dinero –él es un hombre de honor y de palabra– y los continuos encuentros y casualidades que se cruzan en su camino para impedir que cumpla con su promesa. Los buenos sentimientos de Andreas se mezclan con la derrota, la debilidad y la fatalidad.
Joseph Roth (1894-1939) nació en Ucrania y fue oficial del Imperio austrohúngaro en la Primera Guerra Mundial. En 1933, después del triunfo nazi, tuvo que exiliarse de Alemania, donde residía; murió en París. Entre su obra narrativa figuran La marcha de Radetzky, La cripta de los capuchinos y, publicados por Anagrama, La noche mil dos, La leyenda del Santo Bebedor, A diestra y siniestra y Confesión de un asesino. Está considerado, con Broch y Musil, como uno de los mayores escritores centroeuropeos de este siglo.
Joseph Roth (1894-1939) nació en Ucrania y fue oficial del Imperio austrohúngaro en la Primera Guerra Mundial. En 1933, después del triunfo nazi, tuvo que exiliarse de Alemania, donde residía; murió en París. Entre su obra narrativa figuran La marcha de Radetzky, La cripta de los capuchinos y, publicados por Anagrama, La noche mil dos, La leyenda del Santo Bebedor, A diestra y siniestra y Confesión de un asesino. Está considerado, con Broch y Musil, como uno de los mayores escritores centroeuropeos de este siglo.
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