El templo de Debod, originariamente situado al sur de Egipto, fue construido hace aproximadamente unos 2.200 años. Su núcleo más antiguo fue quizás erigido bajo el faraón Ptolomeo IV Filópator, y decorado posteriormente por el rey nubio Adikhalamani de Meroe hacia 200-180 a. C., siendo dedicado a Amón de Debod ("Amani", en idioma kushita) e Isis. En 1961 la construcción de la presa de Asuán hizo que el templo fuera cubierto por las aguas.
El plan internacional diseñado para la salvación de estos tesoros arqueológicos incluía el regalo de varios monumentos a los países colaboradores, entre los que se encontraba España, que recibió el de Debod -Dendur a los Estados Unidos (se encuentra actualmente en el Metropolitan Museum de Nueva York); Ellesiya a Italia (Museo Egipcio de Turín) y Taffa a los Países Bajos (Rijksmuseum van Oudheden de Leiden).
La numeración de las distintas partes del templo, las excavaciones, el desmontaje y la copia de las inscripciones se hizo a toda prisa y se perdieron, por ello, algunos elementos.
Las cajas con las piezas del templo fueron embarcadas en Alejandría en 1970, en el buque Benisa, con destino al puerto de Valencia. El templo iba acompañado de un plano, un listado de piezas y una colección de fotos sin identificar. Desde allí fueron transportadas a Madrid, donde los arqueólogos españoles se encontraron con una sorpresa: la numeración de unos cien bloques se había perdido y la de otros cuatrocientos fragmentos no coincidían con el listado ni con el plano. La reconstrucción del templo fue una anastilosis -técnica de reconstrucción de un monumento en ruinas gracias al estudio metódico del ajuste de los diferentes elementos que componen su arquitectura-
con lo cual se re-erigió la fachada hipóstila (o sea, sostenida por columnas), perdida desde el siglo XIX, y se cerró el mammisi por su lado este.
Dos años después de su llegada fue reinagurado en la madrileña Montaña del Príncipe Pío, al oeste de la Plaza de España, junto al Paseo del Pintor Rosales (Parque del Oeste), en un alto donde se encontraba el Cuartel de la Montaña (en el que se produjo un sangriento episodio de la Guerra Civil Española). Al ser trasladado a España, se situó de manera que conservase aproximadamente la misma orientación que en su lugar de origen, de este a oeste.
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