El 18 de febrero de 1564, a los 88 años de edad, moría el considerado más grande artista de todos los tiempos, ese día en Roma se apagaba la vida de Miguel Angel Buonarotti. Nacido en Caprese, República de Florencia el 6 de marzo de 1475 con el nombre de Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni, siendo aún un niño convenció a sus reticentes padres que lo apoyaran en una carrera artística, concretamente, la de escultor. Fue enviado durante tres años al taller de los hermanos Domenico y Davide Ghirlandaio, con solo un año de curso y con apenas trece años realizó algunas obras que le abrieron las puertas del círculo de los Médicis donde se codeó con los grandes artistas y pensadores de la época.
Después de deambular por Florencia y Bologna, recaló en Roma donde lo esperaban diez años de arduos trabajos hasta alcanzar el nivel de maestro. Con solo 23 años esculpió "La piedad" y a los 25 comenzó "El David". Luego de varios desencuentros, en 1508, el papa "Julio II" le encargó la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina, una monumental obra que tardó 4 años en culminar y es considerada una de las obras más bellas del género humano.
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| La piedad |
Después de otro período en Florencia donde realizó el imponente vestíbulo de la Biblioteca Laurenciana, en 1536 regresó a Roma donde Clemente VII lo llama para darle otro encargo monumental. El encargo del altar de la Capilla Sixtina fue un desafío que aceptó encantado, el resultado es el magnífico Juicio Final. Cada obra era un legado para la humanidad, dibujos, esculturas, pinturas y obras de arquitecturas se convertían en íconos del arte. Hacia el final de su vida se dedicó casi exclusivamente a obras arquitectónicas como la remodelación de la plaza del Capitolio, la capilla Sforza de Santa María Mayor, la finalización del Palacio Farnese y la más importante, la culminación de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Falleció el 18 de Febrero de 1564 a los 88 años de edad, por su deseo en vida, fue enterrado en la sacristía de la iglesia de la Santa Croce de Florencia.
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