HSM Aurora. El último corsario
Los raids del fantasma de plata en la Segunda Guerra Mundial
Salamina
Málaga
2022
432 págs.
Entre septiembre de 1939 y julio de 1945 el HMS Aurora recorrió algo más de 200.000 millas. Sobre todo, a través del océano Atlántico y del mar Mediterráneo. Desde las islas Feroe hasta las Spitzbergen y el Cabo Norte, en Noruega, en el círculo polar ártico; desde las costas de Terranova, en Canadá, hasta Sierra Leona, Guinea Ecuatorial y el Congo, incluso por debajo del ecuador; desde Gibraltar hasta Atenas y la ribera oeste de Turquía, llegando a adentrarse en el Mar Rojo.
Sus mayores logros los obtuvo estando basado en Scapa Flow, en las islas Orcadas, así como en La Valetta, en la isla de Malta, dos de las más importantes bases navales británicas durante la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de sus raids participó, directa o indirectamente, en el hundimiento o la captura de medio centenar de buques enemigos con banderas de varias nacionalidades. Sus dimensiones no eran menos variopintas: desde el escaso tonelaje de los modernos lanchones de desembarco germanos destruidos en el Mar Tirreno hasta las casi 20.000 toneladas a plena carga de algún petrolero italiano echado a pique cerca de los puertos norteafricanos de destino. O esos buques en cuya destrucción participó como cabeza de flotilla, a pesar de que la ejecución corriera por cuenta de otras unidades menores de la Royal Navy. Por no hablar de los que se fueron al fondo del mar debido a los campos de minas que el Aurora contribuyó a fondear, a su manera, al liderar y/o escoltar las respectivas flotillas de destructores y/o de minadores auxiliares.Su actividad como bombardero fue una de las más usuales y de las más eficaces desempeñadas a lo largo del conflicto. Eso provocó que este buque fuese temido -y hasta odiado- en muchas plazas ubicadas en latitudes muy diversas.
El Aurora participó en varias de las operaciones navales más importantes llevadas a cabo por los Aliados durante la guerra. La campaña de Narvik, la caza del Bismarck, la Operación «Rubble» o las operaciones «Torch», «Husky», «Avalanche» o «Dragoon» son buenos ejemplos de ello.
Josep Baqués Quesada, licenciado en derecho, así como en ciencias políticas por la Universidad de Barcelona, donde también obtuvo el título de doctor en la segunda de esas disciplinas. A lo largo de estos años se ha especializado en relaciones internacionales, geopolítica y estudios de seguridad y defensa, impartiendo clases de esas materias en diversas universidades, tanto a nivel de grado, como de máster. A lo largo de su trayectoria y hasta la actualidad ha colaborado con el Instituto Universitario “General Gutiérrez Mellado” de Madrid (vinculado a la UNED), con el Instituto de Política Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria y con el Instituto de Seguridad y Cultura, también de Madrid. Asimismo, ha colaborado con el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE); con el Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra (MADOC) y con la Revista General de Marina, a la sazón órgano del Cuartel General de la Armada. Mientras que también es editor de la Revista indexada Revista de Estudios de Seguridad Internacional (RESI) de la Universidad de Granada y subdirector de la web de transferencia del conocimiento Global Strategy. Es embajador de la marca Ejército y ha sido galardonado con diversos premios, entre ellos el 2º premio Ejército (2004), concedido por el Ministerio de Defensa y el Serge Lazareff Prize, otorgado por la OTAN (2022).
No hay comentarios:
Publicar un comentario