miércoles, mayo 19, 2021

De Cimabue a Rothko, una veintena de cuadros tocados por la gracia (VI)

Giovanni Bellini, también conocido por su apodo Giambellino (Venecia, h. 1433 - Venecia, 26 de noviembre de 1516) fue un pintor cuatrocentista veneciano, uno de los artistas más importantes del Renacimiento veneciano. Probablemente sea el miembro más conocido de una familia de pintores venecianos que incluyó a su padre Jacopo, su hermano Gentile y su cuñado Andrea Mantegna. Está considerado como un artista que revolucionó la pintura veneciana, haciéndola progresar hacia un estilo más sensual y colorista. Gracias al uso de pintura al óleo clara y de secado lento, Giovanni creó tintes intensos y ricos y sombras detalladas. Su suntuoso colorido y los paisajes fluidos y con atmósfera tuvieron un gran efecto en la escuela de pintura veneciana, especialmente en sus alumnos Giorgione y Tiziano.
En la primera de sus obras, la Virgen sostiene en su brazos al Niño Jesús flanqueada por dos santas en una Sacra Conversazione. La santa de la izquierda se ha identificado como Santa Catalina y la de la derecha como Santa Úrsula, que porta la flecha de su martirio, o Santa María Magdalena. Excepto la figura del Niño, las demás se representan de tres cuartos sobre un fondo de cortinaje verde.
La Virgen con el Niño entre dos santas, Giovani Bellini. Óleo sobre tabla. Museo Nacional del Prado, Madrid, España

Esta Alegoría cristiana, también conocida como La alegoría sagrada (en italiano, Allegoria sacra), es una de las obras del periodo de madurez del pintor renacentista italiano Giovanni Bellini. Puede ser una alegoría del Purgatorio, inspirado en el poema Le Pèlerinage de l'Âme, de Guillaume de Deguileville. En un marco arquitectónico con un colorido paisaje al fondo, se muestran diversas figuras de santos cuyo nexo de unión o sentido general de la obra no está muy claro. Está considerada de difícil interpretación. La terraza tiene elaboradas baldosas de mármol. La profundidad del paisaje se logra no tanto por la perspectiva sino, sobre todo, por el cromatismo. Se distingue a san Sebastián, a la derecha de todo, con una flecha clavada. Junto a él, un san Jerónimo o quizá una representación del santo Job; estas dos figuras no presentan el mismo modelado que el resto. Al otro lado de la balaustrada, a san Pablo, con un gran manto rojo y una espada en la mano. En la parte de la izquierda, María en un trono. En el extremo de este lado, una figura con turbante que parece un añadido posterior.

Sacra Alegoría, Giovani Bellini. Temple sobre tabla. Galleria degli Uffizi,  Florencia, Italia

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