Los textos médicos como el llamado Papiro Ebers (hacia 1500 a. de C.) recogían numerosas enfermedades y los remedios para curarlas. Estos remedios se basaban en la elaboración de mezcla de productos naturales, muy complejas a menudo, que podían contener desde mirra, orina, miel y harina, hasta sangre de murciélago y excrementos humanos.
Papiro Ebers |
Los papiros han permitido conocer las recetas para muchas de las enfermedades, como la diarrea, los parásitos intestinales, la migraña, las mordeduras de cocodrilo, la fabricación de cosméticos (que formaban parte de las labores de los "farmacéuticos") y las fracturas.
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