José Ibar, Urtain, subió a lo más alto y desde allí cayó. El golpe fue tan duro que
ya no se pudo levantar, como sí había hecho antes en numerosos combates.
ya no se pudo levantar, como sí había hecho antes en numerosos combates.
Urtain nunca se rendía, repartía puñetazos a diestro y siniestro, muchos dicen que sin demasiada técnica, y así transcurrió su vida dentro y fuera del ring. Pero Juan Cavestany, el autor de la obra dramática surtían, no quería retratar a un juguete roto sino, como él mismo cuenta en la contraportada de la edición publicada por Nórdica Libros, huir de la historia más conocida del que fue héroe del deporte español durante el régimen franquista, «el hombre puro que, engañado por gente codiciosa, acaba en la miseria», e introducir «a un protagonista dueño de sus actos y de sus pasiones, y, por tanto, más trágico si cabe, sin dejar de homenajear la memoria de Urtain y de su familia».
En este drama en 12 rounds, Cavestany sitúa al personaje en sus udiferentes escenarios vitales, en el mundo rural y tradicional euskaldún, en la disoluta noche madrileña, en su vida familiar…; y con la suma de todos ellos construye este personaje complejo, excesivo, triste, desarraigado.
En este drama en 12 rounds, Cavestany sitúa al personaje en sus udiferentes escenarios vitales, en el mundo rural y tradicional euskaldún, en la disoluta noche madrileña, en su vida familiar…; y con la suma de todos ellos construye este personaje complejo, excesivo, triste, desarraigado.
Urtain es una de las obras esenciales del teatro contemporáneo español. En 2010 obtuvo nueve premios MAX, entre ellos los de Mejor Espectáculo, Dirección de Escena (Andrés Lima), Actor Protagonista (Roberto Álamo) y Autoría Teatral (Juan Cavestany). En esta edición de Nórdica, con la que el sello estrena su colección de teatro ilustrado, el texto viene acompañado de las magníficas ilustraciones de David de las Heras.
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