En el momento de atravesar el umbral de la casa del novio, adornado con una alfombra de ramas, la novia era levantada, según una antigua tradición, en recuerdo del rapto de las sabinas.
Villa Poppaea en Oplontis, Caldarium. |
En sus viajes Popea se hacía seguir por un rebaño de trescientas burras, que eran ordeñadas cada mañana para obtener la leche con la que se llenaba su bañera de plata.
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