lunes, septiembre 20, 2021

De Van Eyck a Picasso, veinte cuadros que cuentan historias (grandes o pequeñas) (XVI)

La morfina es una obra de las más importantes del pintor y escritor Santiago Rusiñol y Prats (Barcelona, 25 de febrero 1861-Aranjuez, 13 de junio de 1931)  de 1894. Formó parte del Modernismo de finales del siglo XIX y principios del XX y está expuesto en el Museo Cau Ferrat de Barcelona, que él mismo fundó. En 2014 el cuadro formó parte de la exposición París 1900. La ville en la misma ciudad.
La morfina es el segundo de una pareja de cuadros: La medalla, también conocida como Antes de consumir el alcaloide, y esta obra. La primera, más grande en dimensiones, muestra a chica sentada en la cama con algo entre las manos.
Desde el renacimiento el consumo del opio, que contiene morfina, era normal por las relaciones comerciales entre Europa y Oriente, de donde procedía. Los médicos comenzaron a recetarlo por sus características inhibidoras que quitaban el dolor y producían bienestar y tranquilidad. Ya en el siglo XVIII comenzaron a surgir reuniones entre las mujeres adineradas para consumirla inyectada y muchas personas de clase alta comenzaron a ser adictos a la droga, incluso encargaban a los joyeros la realización de jeringuillas de plata, en algunos casos inclusive con incrustaciones de brillantes.
Santiago Rusiñol se mudó a París en 1889, donde por los dolores de una caída comenzó a consumir morfina. Se volvió adicto durante diez años, luego se desintoxicó en un proceso que duró otros cinco años. Fue allí, en su último viaje a la ciudad francesa, donde pintó el cuadro.
Rusiñol refleja en el cuadro a una mujer, la modelo Estephanie Nantas, una modelo que posaba a menudo para él.​ La chica aparece tendida en una cama con una manta de color amarillo, que simboliza la enfermedad. Se encuentra en una habitación en penumbra y destaca la carga sexual en el rostro de placer haciendo ver que la mujer ha iniciado ya su viaje por los mundos de Morfeo, en la tensión de la mano agarrando la sábana, el pelo suelto y alborotado y el tirante del camisón que cae sutilmente dejando descubierto el hombro.

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