miércoles, enero 15, 2020

Antigua Roma: La curiosidad mata (XXXVI)

Gayo Plinio Segundo, conocido como Plinio el Viejo acumuló los datos para su Naturalis historia a partir de 2.000 obras distintas. Leía sin cesar y, como apenas dormía, durante la noche hacía que le leyesen obras de todo tipo.
Afirmó que todo sordo de nacimiento era idiota, es decir, incapaz de pensar. Por tanto, el Derecho romano no les reconocía la ciudadanía y los relegaba a la misma condición que a los locos. 
Plinio murió el 25 de agosto de 79, a la edad de 56 años, durante la erupción del Vesubio que sepultó a Pompeya y Herculano. Al parecer, se acercó al volcan para observarlo y fue alcanzado por la lava. 

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