En cierta ocasión alguien le preguntó a Diógenes por qué los ricos daban limosnas a los pobres, mientras que negaban su ayuda a los filósofos. El filósofo le explicó la razón: "Todos los ricos temen llegar a ser pobres, pero ninguno teme llegar a ser filósofo".
Alejandro Magno visita a Diógenes en Corinto, por W. Matthews (1914) |
Diógenes había acudido a escuchar a Platón, quien definió al hombre como un bípeda sin plumas. De pronto, Diógenes cacareó y exclamó ante el auditorio: ¡He aquí al hombre de Platón!
Un ateniense con fama de estar envuelto en asuntos turbios vivía en una casa en cuya puerta se podía leer la siguiente inscripción: "Que no entre por aquí ningún mal". El filósofo cínico Diógenes la vio, se detuvo y comentó: "¿Por dónde entrará el dueño?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario